martes, 25 de octubre de 2016

Reflexión critica sobre la ética aplicada


Reflexiones críticas de la Ética aplicada



La revisión previa de las temáticas involucradas en estas reflexiones, abrió campo al deseo  ideal y casi espectro mundo basado y regido bajo los principios de un estándar mundial de moral en la sociedad. Innegable o no la diversidad ideológica, y a la falta de concertación de acuerdos entre ella, imposibilidad el respeto a la diversificación moral, que tan determinante es para la formación del carácter individual y de la sociedad.

Francesc Torralba, evoco muy claramente y desde un principio el emergente fenómeno de la ética en las organizaciones y en la vida profesional, algo que hasta el día de hoy es muy cuestionable por su nula o suficiente ausencia en las prácticas como individuo o como organismo. Independiente de la moral personal, a nivel profesional, desde su formación, se cree que dentro la ética infundida como curso o norma formativa institucional, el individuo será un egresado con valores que construyan sociedad, pero la realidad es decepcionante con razones jerárquicas y de peso; la única verdad es que la función desempeño a nivel organizacional está enmarcado bajo el concepto de la productividad a costa de cualquiera sea la consecuencia o el impacto social, repercusión de las decisiones que les permita alcanzar la egoísta meta de capitalizar y acrecentar sus arcas económicas, reconocimientos, posturas política o cualquier meta ajena a la construcción de la sociedad equitativa y autoformada bajo normas morales. Pero, ¿Por qué es importante hacer hincapié en esto? La respuesta es muy simple: la única verdad es que el hombre como individuo y la organización como conjunto, necesitan la ética para la cohesión y calidad de sus funciones y resultados. De esto puedo decir de manera general y muy subjetiva, que ningun hecho bajo normativas deplorables, puede arrojar buenos resultados.



Puedo decir con seguridad
 “La intervención de la ética en la decisiones y acciones del hombre y las organizaciones, pueden garantizar o anular el éxito de sus meta propuestas

De principio, aunque en un conversatorio no lo aceptemos, la ética nos parecía por obligatoriedad, una disciplina vana y solo por requisito, que llego a este punto de interpretación, precisamente, por la falta de análisis críticos que nos permitieran observar minuciosamente las implicaciones que tienen en la construcción y formación de sociedad idealista y constructivista en principios de desarrollo e innovación. Es quizás esta una de las razones por la que a la ética se ve desde una actitud ingenua, bajo un planteamiento apocalíptico y finalmente con una actitud sínica, esto dentro del nivel organizacional, porque desde lo personal la ética, practicada por pocos y omitidas por muchos, es considerada una temática irrelevante para la vida; Esto es grave, porque todo universalmente explicable o como mínimamente entendido, tiene principios que le dan origen o que por lo menos le brindan soporte o fundamento.



En continuidad con la ética aplicada, desde el ámbito profesional – organizacional. Existe un aspecto sumamente evidente por la interminable lista de casos que nos rodea como consumidores finales. Que de principio no sería más que la falta de transparencia y honestidad por parte de las organizaciones, impulsado solo con  fines económicos que llenan nuestro entorno de un ambiente netamente consumible. Para nadie es extraño que de manera directa o no, nos hemos vuelto esclavo de un sistema capitalista, sin ética corporativa, sujeta solo a sus intereses organizacionales y que para nada les interesa los impactos que genera su operatividad falta de moral social con la humanidad. Con lo anterior, me refiero a la capacidad que adquieren, de hacernos creer que necesitamos comprar tanto como sea posible, aun cuando no es útil. Me refiero al engaño proporcional al que somos sometidos cada ves que, lo que compramos no es relativo en relación con su precio. Y esto, en verdad se hace muy necesario mencionarlo, porque dado lo anterior, el hombre ha logrado despertar mas el sentido suspicaz de la sospecha; estamos acostumbrados a tener que sorprendernos por la cadena de engaños, a la que estamos expuesto cuando recibimos la oferta de algún producto. Podríamos decir que hasta este momento solo lo hemos abarcado desde el conjunto organizacional. Pero no. El problema es aún mayor, cuando las entidades, en este caso y casi siempre comerciales, bajo la única necesidad de crecimiento económico, como propósito elemental y único, transgreden las normas éticas hasta el punto de sepultarla totalmente, y por el contrario lo que hacen con sus trabajadores es , influenciarle solo su única razón de ser, que es el crecimiento  económica. A esto se refería el escritor y filósofo Torralba

Sin ética es imposible mantener la organización su flujo, su calidad, y su credibilidad en su entorno. Si hay ética se respetan los derechos de las personas que ahí colaboran en el producto final, significa que hay equidad entre los colaboradores, le valoran por la capacidad, talento. Si hay ética fidelizas el talento, y el talento no se va.( Francesc Torralba)

Por consiguiente, el problema no se encuentra en la falta de solución, si no en la negación de aplicarla.

Sea llamada crisis o problemática, la falta de aplicabilidad de la ética en la sociedad, está generando estragos deplorables que cada vez más destruyen el tejido social.”

Caso ejemplar
.

Con todo esto, con el tema latente de la negociación de acuerdo sobre la paz, Colombia se encuentra en su más crítica prueba frente a su condición ética, al tener que enfrentar una postura definitiva ante el proceso, aunque dentro de estas está ignorarlo por completo a pesar de que nos afecte, considero que en ningún otro momento Colombia estuvo en un dilema tan complejo del tal nivel tan colosal. Tras el plebiscito, como mecanismo de participación, salieron a la luz la estrategia de campaña de la oposición al sí de los acuerdos, donde a simple vista puede deducirse con facilidad la implicación de manipulación directa y por ignorancia de los que la recibimos para el voto por el no, lo que políticamente se le denomina Fraude de Sufragante, infundiendo temor en el caso de que el si ganara, sosteniendo que ello implicaría empeorar la situación al entregar el país en manos de terrorista, alto que en parte tiene razón y en el resto puede abrir debate para definir, lo interesante de este caso es quizás, las verdaderas razones ajenas a conveniencia propias de la oposición a estos acuerdos, que para nadie es un secreto. Y por su parte teníamos un gobierno manipulando de manera subliminal y casi directa, queriendo decir, que si no se votaba por el si, el conflicto armado y todos los aspectos inherentes a ella iban a seguir en alza. ¿Les suena lo anterior a un caso típico de dilema ético? Claro que sí, pero no cualquier dilema, un dilema de carácter y nivel nacional, donde son tantas las parte involucradas y participativas que ante el jaloneo de esfuerzo de diversas posiciones, puede ocurrir cualquier cosa, muestra de ello, la victoria del no en las votaciones.



Hasta este punto nos encontramos de frente ante la tesis de François Vallaeys, sobre la responsabilidad social. Pero antes de eso y personalmente, quiero aludir el absurdo y  deficiente sistema de información respeto a la campaña del plebiscito, factores como el poco tiempo, la información a conveniencia y el reducido medio único televisivo para su propagación, hicieron de este un proceso inconcluso y muy cuestionable. Pero que decir, finalmente lo hicieron, a forma de fachada y maquillaje para mostrar que se ejecutó el debido proceso constitucional de participación ciudadana, que absurdo.
¿Cuál entonces es el problema ético de este dilema nacional? La verdad considero que es un problema ramificado, entre mencionar estaría, la corrupción, la politiquería, el desequilibrio económico entre tantas. Pero si algo es verdaderamente cierto, es la responsabilidad social que tenemos ante el anterior planteamiento. Eso, sin mencionar, los impactos que se han generado alrededor de los pulpos políticos y económicos y que de manera inmediata han repercutido y afectado a la clase baja del país.

En esencia considero que el problema radica en el individualismo, relacionado al gen egoísta, y por ello la falta del componente ético, porque de ahí nace que el individuo en lo profesional y la organización como conjunto, solo procure y se mueva exclusivamente alrededor de sus interés personales, desprendiéndose de manera desinteresada de las consecuencias sociales por tales impactos generados en la medida que arrasa con los recurso del ambiente sin importarle su auto regeneración.

Pero no todo, todo puede ser apocalíptico, bajo sencillas razones, no podemos solo centrar la atención en el problema como tan, si no también y buena parte de análisis, debe ser dedicado a la reflexión articulada de posibles soluciones. Si bien de la manera más simplificada, podríamos decir que la solución es una buena práctica de la ética. Es verdad que el proceso en realidad es mucho más tedioso y complejo de lo pensado, pero aclaremos, no por ello es imposible. Lo cierto es que, a como nuestra sociedad va, el llamado desarrollos nos encamina cada vez más, al desgaste de recursos tangibles y no tangibles de nuestra y las futuras generaciones. Vivimos en una sociedad donde el ignorar la responsabilidad social implica culpabilidad y donde a la falta de políticas claras ademas de un conjunto de esfuerzos comunes solidifiquen la obligatoriedad de un comportamiento digno y respetuoso a la diversidad. Y solo a partir de ahí encaminar la vida profesional y organizacional de una manera más moral en un sistema social sin consecuencias colaterales.

Por mirar daremos un vistazo a la tesis de François Vallaeys como estrategia para generar un cambio sistemático a esta tipo de problemas: Economía de flujos renovables  contra uso de stock agotables, Economía circular contra economía lineal. Venta de productos sin conciencia ecológica, Economía de funcionalidad contra obsolescencia programada: productos de poca duración para poder seguir vendiéndolos, Proteger la propiedad pública de los productos de la ciencia contra la privatización de la ciencia: tener libre beneficios de los conocimientos, como la medicina. No comerciarla dificultando la accesibilidad a los pobre, La responsabilidad social territorial para tratar los impactos negativos a nivel social, contra rse o rso atomizada de socializada, egocéntrica.

La anterior, no solo es una propuesta bien estructurada, si no también, de impetuosa magnitud pretender alcanzarle. Esto consideraría un esfuerzo articulado de la sociedad y los organismos en general, ejecutando un plan sistémico que provea la sostenibilidad humana con la intención de erradicar las consecuencias colaterales, productos hoy en día de la mala organización normativa que da paso hoy al fenómeno ético emergente en nuestra sociedad de la falta urgen de ética para los organismos.

Finalmente...

Con la afectación latente de las problemáticas sociales de mi entorno, he tomado en principio la necesidad prioritaria de afrontarlo desde el desarrollo y el medio ambiente a la vez que la bioética, por su parte de la diversidad ética, sigo considerando que esta, está plenamente ligada a la indiferencia social que tenemos pero a la cual no le correspondemos. Esta diversidad ética, pensaría, que se ramifica, emergiendo jerárquicamente de los problemas centrales de la escasa ética aplicada en nuestro entorno (Colombia)
Tras la indagación en toda la literatura planteada en el curso, sobre los fundamentos teóricos y aplicación de la ética: me permiten deducir que;

 “Casi toda relación de origen y causante de los problemas del hombre en sociedad, son inherente a la falta urgente de una moral ética, normativa mente bien establecida, y por ende de unos organismo legalmente establecidos para su cumplimiento





Referencias bibliográficas

Torralba, F. (2012). Ética aplicada al mundo empresarial. [video] Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=7YjlGrwUx38

François, V. (s.f.) 'Virtud, Justicia, Sostenibilidad: Una ética en 3D. [video] Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=Vu__jLVnbUI

Guibet, C. y Romañach, J. (2010). Éticas de la diversidad. Una alternativa a la ética de Peter Singer. Dilémata, 2(3). Recuperado dehttp://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/view/37/52

Caballero O. (2013). Fraude al sufragante. Recuperado de: http://www.elheraldo.co/noticias/politica/fraude-al-sufragante-108446

El espectador (2016). Denuncian al senador Álvaro Uribe por estrategia del No en el plebiscito. Recuperado de: http://www.elespectador.com/noticias/judicial/denuncian-al-senador-alvaro-uribe-estrategia-del-no-el-articulo-659100


López Carlos. (2000, noviembre 11). La ética empresarial como fuente de ventajas competitivas. Recuperado de http://www.gestiopolis.com/la-etica-empresarial-como-fuente-de-ventajas-competitivas/

jueves, 13 de octubre de 2016

Problema ético

LA EUTANASIA UN DILEMA MORAL

Iniciemos por definir que es la eutanasia:
Etimológica mente el término sólo significa «buena muerte» y, en este sentido etimológico, vendría a resumir de excelente manera el ideal de la muerte digna. Sin embargo, esta palabra se ha ido cargando de numerosos significados y adherencias emocionales, que la han vuelto imprecisa y necesitada de una nueva definición.
http://www.eutanasia.ws/eutanasia_suicido.html



En otras palabras, es la acción que acelera la muerte digna de una persona en especificas condiciones de salud (desahuciado) bajo su consentimiento y con el fin acabar con su sufrimiento y dolor.
Otros términos están estrechamente asociados a esta problemática, sin embargo, en este aporte solo dejaremos claro que es la eutanasia.

LA EUTANACIA UN DILEMA MORAL

Las conductas eutanásicas plantean un problema en relación con la prolongación de la vida humana hasta puntos inimaginables. Por ello, el ordenamiento jurídico debe tener una respuesta para ello. Respuesta que debería estar en función de una reflexión moral.

La eutanasia se ha definido como "una inducción de la muerte sin dolor en interés del destinatario, que supone la reducción de la vida de un enfermo terminal".

Sin embargo, resulta necesario hacer ciertas matizaciones: en primer lugar, no necesariamente tiene que ser en situaciones de terminalidad, sino en casos donde un sujeto considera que la vida le genera mayor cantidad de mal que de bien. Siempre existe un motivo de benevolencia para el destinatario, nadie tiene legitimidad para imponer dolor a un sujeto, y todos tenemos el derecho de dejar de sufrir. Además, la terminalidad es una noción muy amplia y confusa. Una situación podría ser terminal si la autonomía física del sujeto está tan mermada que no puede disfrutar o ejercer derechos mínimos o capacidades básicas. Por otro lado, también hay quien piensa que terminalidad se puede equiparar a irreversibilidad.

Ahora bien, eutanasia no es asesinato, porque éste no atiende a los intereses del sujeto, ni se caracteriza por una razón humanitaria; en tanto que la eutanasia tiene por objeto disminuir el sufrimiento en el marco de un proceso que sigue su curso. Tampoco eutanasia es suicidio, porque exige la participación de un tercero.

En relación con este tema, y de los muchos dilemas morales de cuya resolución depende la caracterización moral de la eutanasia, uno de ellos consiste en el cambio de paradigma de santidad de la vida, es decir, frente a la consideración de la vida como algo santo, tenemos la consideración de que la vida vale en función del valor que tenga para cada persona.

Debemos partir de la base de que detrás de la eutanasia existen diferentes concepciones sobre la vida y la capacidad de decisión o determinación que al sujeto se le debe reconocer.
Román Sarmiento T. S. El Dilema Moral De La Eutanasia. Colaboradora de la Liga Española Pro-Derechos Humanos. Extraído de:

ANALISIS  CRÍTICO



El dilema ético de la eutanasia no es nada fácil de comprender, por sus razones de peso de conciencia y la ideología sea personal o religiosa respecto al tema. Y es quizás más fácil hacer preámbulo a una compresión ideal aunque sea básica, si lo retomamos no solo desde las premisas humanas, sino más bien desde los fundamentos temáticos razonables y desde ambas posiciones para poder así realizar conjeturas más justas y bien planteadas desde un conocimiento científico sin olvidar  la esencia del aspecto moral.
De esta forma, se abordara desde distintos aspectos, inicialmente desde dos y muy importante pero  a la ves elementales; el carácter sagrado de la vida y la calidad de vida.

Carácter sagrado de la vida



Es la concepción clásica y religiosa, donde lo más sagrado es la vida sin importar la voluntad del sujeto. Y nadie tiene legitimidad moral para discutir esa santidad.

El carácter sagrado de la vida desde el enfoque bíblico.

Sostenemos que la vida humana es sagrada y que toda persona tiene derecho a que se la trate con respeto, como individuo creado a imagen de Dios. Nuestro deber cristiano es amar al prójimo como a nosotros mismos (Marcos 12:31) sin distinciones de raza, sexo, credo, nacionalidad o status social. Nos oponemos a toda forma de discriminación, prejuicio y violencia, por considerarla incompatible con los designios de Dios.
Mantenemos que la vida —desde la concepción hasta la muerte— es una valiosa dádiva de Dios que debe respetarse y resguardarse. Siendo Dios el único dador de vida, creemos que el tiempo de la muerte de cada vida humana también debe dejarse en Sus manos (Salmo 31:15).
Génesis 1:27, 2:7; Salmo 139:14-16; Gálatas 6:10; Romanos 2:11; 1 Corintios 16:14
Extraído de: http://www.thefamilyinternational.org/es/about/our-beliefs/sanctity-life/


Calidad de vida



Y como segundo lugar la concepción es la de la calidad de la vida. Hay circunstancias que contribuyen a que la calidad de ésta sea mayor o menor, y por lo tanto puede ser sometida a ponderación con otros fines, valores o intereses.

Hasta este punto es claro evidenciar los dos aspectos más elementales sobre el tema, aunque en realidad existen otros con mucha más envergadura, por lo pronto redundaremos sobre estos.

OTROS FUNDAMENTOS IMPORTANTES.

Si bien los anteriores aspectos son bien importantes, los mencionados a continuación no son  más que unos fundamentos éticos de la eutanasia, los cuales son necesarios retomarlos para tener una concepción más precisa y ubicada respecto a este dilema. Dentro de ellos tenemos:
Sujeto moral autónomo, sobre este tema Raúl García Brink (2004) dice: “Si partimos de estos fundamentos, las consecuencias éticas son claras: la persona es reconocida como sujeto moral autónomo, es decir, cualquier ciudadano tiene la facultad de escoger por sí mismo los valores que deben regir su conducta. Así, pues, el Estado acepta la capacidad de los ciudadanos para decidir lo bueno y lo malo, sin que ninguna otra instancia superior pueda sustituirlo en esta íntima decisión”
Bajo esta opinión queda claro la declaración determinante de la libertad que tenemos como seres humanos, y eso, sin mencionar nuestro sistema de gobierno que precisamente declara la libertad como un derecho constitucional. Este es uno de los punto mas indispensables en la polémica de si es moral o no. Recordando un poco la temática de la unidad uno en los videos de ¿para que sirve la ética? Adela  Cortina dice “Tenemos un cerebro hiperformalizado: pues ante cualquier situación no respondemos automáticamente como los animales, pues tenemos la posibilidad de considerar varias opciones para tomar determinada decisión, de ahí que El ser humano es libre”. Y bajo esta premisa podría la balanza aventajar a la eutanasia como moral, pero aun no, todavía es necesario retomar mas bases que además de la libertad afirmen con mas profundidad el que poder hacer con la vida en cuestiones de calidad y su carácter sagrado.

Carencia de fundamento: para quienes apoyan la eutanasia, sostienen afirmativamente su concepción bajo el principio de la libertad como un derecho a elegir a nuestra disposición. Desde este punto se cree que no exista fundamento valido para imponer creencias ideológicas en contra de la eutanasia: “Si alguien cree que vivir es una obligación en cualquier circunstancia porque considera que dicha conducta es moralmente buena, está llevando legítimamente a la práctica sus propios valores dentro de un Estado democrático y plural, pero no es una razón de peso para exigir que el Estado imponga como universalmente obligatorias dichas creencias. Todo ciudadano tiene el derecho a requerir del Estado que se respete el margen de libertad que le permita ejercer sus valores, pero no parece legítima la pretensión de que el Estado imponga como norma jurídica lo que para un grupo más o menos numeroso de ciudadanos es una obligación moral o religiosa” Raúl García.
Algo claro en este punto es comenzar a ver un mayor desbalance concedido  por el principio de la libertad de poder escoger, pero aun no termina.

La vida es un derecho, no un deber: La constitución en los derechos fundamentales dice “
Artículo 11. El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte” y es solo hasta aquí y todos los demás artículos que siguen redundando sobre la libertad, que encontramos un equilibrio de la balanza al momento de precisar opiniones.



FINALMENTE



Alrededor de la eutanasia podríamos abarcar tantos temas, hasta poder hacerlo un ensayo casi interminable. Pero algo si queda claro, todo depende desde el enfoque con que se mire, si bien el cristianismo sostiene su rotunda posición del no, otras ideales opositoras bajo los principios de la libertad aluden que es un acto moral. Pero no olvidemos que el complique del tema esta precisamente en lo moral, porque si bien la moral no es una norma universal o standard, de lo único que podemos estar seguros es de la estructura moral, que tenemos programada todos. Sin embargo el enfoque que personalmente cada quien le brinde a la autanacia dependerá de los contenidos morales que las personas vayan obteniendo y desarrollando de acuerdo al entorno cultural y social del que se rodee.
Bien los exponía el tema de “carencia de fundamentos” al afirmar que cualquier corriente  ideológica o religiosa  puede ser influenciada  mas no impuesta y obligada. Por ello toda postura ante este dilema obedecerá al criterio mencionado por la filosofa Adela Cortina:

“El ser humano es inevitablemente moral. Porque todos nos forjamos un carácter, toda persona y todas las organizaciones”

Con todo lo anterior, el dilema ético de la eutanasia seguirá siendo un tema controversial debido  a la diversidad ideológico marcado por los criterios éticos de cada persona sociedad o cultura, pero no por ello nos excluye de la responsabilidad y obligación moral que tenemos ante la libertar autóctona del ser humano ante el hecho moral de la vida y la muerte.